alumnos aquí les adjunto el archivo donde encontraran la letra del himno nacional mexicano.
miércoles, 7 de agosto de 2013
lunes, 5 de agosto de 2013
El Renacimiento
Renacimiento es el nombre dado a
un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos
XV y XVI. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque
también se produjo una renovación en las ciencias, tanto naturales como
humanas. Italia fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento.
El Renacimiento fue fruto de la
difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del
hombre y del mundo. El nombre «renacimiento» se utilizó porque este movimiento
retomaba ciertos elementos de la cultura clásica. El término se aplicó
originariamente como una vuelta a los valores de la cultura grecolatina y a la
contemplación libre de la naturaleza tras siglos de predominio de un tipo de
mentalidad más rígida y dogmática establecida en la Europa de la Edad Media.
Esta nueva etapa planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, con
nuevos enfoques en los campos de las artes, la política y las ciencias,
sustituyendo el teocentrismo medieval por cierto antropocentrismo.
En este sentido, el historiador y
artista Giorgio Vasari (1511-1574) formuló una idea determinante: el nuevo nacimiento
del arte antiguo (Rinascitá), que presuponía una marcada conciencia histórica
individual, fenómeno completamente nuevo en la actitud espiritual del artista.
De hecho, el Renacimiento rompió, conscientemente, con la tradición artística
medieval, a la que calificó como un estilo de bárbaros, que más tarde recibirá
el calificativo de Gótico. Sin embargo, los cambios tanto estéticos como en
cuanto a la mentalidad fueron lentos y graduales.
Desde una perspectiva de la
evolución artística general de Europa, el Renacimiento significó una «ruptura»
con la unidad estilística que hasta ese momento había sido «supranacional».
Sobre el significado del concepto de Renacimiento y sobre su cronología se ha
discutido mucho; generalmente, con el término «humanismo» se indica el proceso
innovador, inspirado en la Antigüedad clásica y en la consolidación de la
importancia del hombre en la organización de las realidades histórica y natural
que se aplicó en los siglos XV y XVI.
El Renacimiento no fue un
fenómeno unitario desde los puntos de vista cronológico y geográfico. Su ámbito
se limitó a la cultura europea y a los territorios americanos recién
descubiertos, a los que las novedades renacentistas llegaron tardíamente. Su
desarrollo coincidió con el inicio de la Edad Moderna, marcada por la
consolidación de los Estados europeos, los viajes transoceánicos que pusieron
en contacto a Europa y América, la descomposición del feudalismo, el ascenso de
la burguesía y la afirmación del capitalismo. Sin embargo, muchos de estos
fenómenos rebasan por su magnitud y mayor extensión en el tiempo el ámbito
renacentista.
HUMANISMO EN LA EDUCACION
El conflicto magisterial
observado hoy en día por varios puntos de nuestro país, y que ha encontrado su
sede en Morelos, es un signo más de la polarización política que vive el país
pero sobre todo una crisis de sus instituciones. Sin embargo, entre las
diversas razones de unos y otros, hay un hecho que está, en el fondo del
conflicto y que nadie cuestiona: el humanismo en la educación.
Humanismo, es un acto de
formación y reencuentro del hombre con su esencia; consiste en reflexionar y
velar por que el hombre se eduque humano y no un inhumano o un bárbaro, es
decir, fuera de sus valores y esencia. Sin embargo el humanismo va mas allá de
lo que cultural e históricamente se ha planteado. Significa un profundo
conocimiento del ser humano, educado en valores, con características
intelectuales que se pueden cultivar y acrecentar, con sentimientos, emociones,
programas educativos acordes a una necesidad social y humana y necesidades
físicas de espiritualidad y de sociabilidad.
El hombre, según Fernando
Savater, pasa por dos gestaciones: la
primera, que le da la vida; la segunda, la educación y es a través de ellas que
se construye la interrelación entre hombre y sociedad, por lo tanto, es
obligación de la sociedad preparar al hombre para su integración a ella, para
transformarla y desarrollarla.
Balmes que “la educación es al
hombre lo que el molde al barro, le da forma”, la educación intelectual tiene
su origen en el estimulo de los sentimientos a lo largo de la formación. A través de la educación que aportan tanto la
sociedad, la escuela y la familia, al niño se le puede educar o maleducar con
acción y omisión, con ausencia y con presencia, o como diría Aristóteles. “por exceso o por
defecto de mimos y tentaciones.
La escuela tiene como principal
objetivo proporcionar una educación formal mediante un proceso integral de
carácter intencional, planificado y sistematizado, que se concretiza en un
currículo oficial y se aplica en calendario y horario definido. No obstante. La
educación formal no es autónoma de la educación externa negativa que proviene
de la sociedad y su entorno, juanto ala cual ha tenido que sobrevivir e incluso
competir. Esta ultima entorpece contradice y desvaloraliza los fundamentos pedagógicos del proceso
educativo. Esto se manifiesta con la gama de información no adecuada, que
resulta más atractiva para los niños y los jóvenes, a través del cine, la
televisión, la calle y la información de la Internet. Dicha educación, lejos de
formar, deforma y lejos de educar, deseduca.
El vasto, desarrollo científico y
tecnológico que hemos vivido en estos últimos años, ha interconectado y
transformado al mundo en los aspectos económico, político, social y cultural en
un espacio globalizado, desapareciendo fronteras con consecuencias benéficas
para la humanidad, proporcionando gran confort a nuestra calidad de vida,
enormes logros en medicina y salud, alargando incluso, nuestro promedio de
supervivencia. Sin embargo, estas grandes ventajas no nos han hecho mejores
seres humanos, al contrario, nos han hecho vivir en mundos cada vez mas
superfluos, alejados de la realidad, con ideas vanas, nos han vuelto mas
egoístas, mercantilistas, presuntuosos, enajenados por modas pasajeras sin
ningún valor, han acrecentado la ambición entre los hombres y el poder como
principales medios para dominar a nuestros semejantes.
Esto nos ha llevado a vivir en
nuestra época, una crisis de desvalorización del ser humano que se manifiesta
en formas tales como: deterioro ambiental, inseguridad, migración, terrorismo,
narcotráfico, marginación, violencia, guerra pobreza, analfabetismo,
ignorancia, intolerancia, inequidad, discriminación,
En el contexto actual se han
presentado profundas transformaciones en torno a la forma de ser, pensar y de
actuar de esta civilización que en realidad muy poco tiene de civilizada. La
escuela requiere, tanto de fondo como de forma. Con la principal meta de formar
personas, autómatas calificados, que solo compitan por los mejores puestos
profesionales. Se requiere de estudiantes que se amolden, se ajusten y sean
competentes para encajar dentro de un sistema, listos para producir pero
también capaces de autoevaluarse constantemente tanto en lo profesional como en
lo personal. El hombre debe convertirse en un todo armónico donde todas sus
potencialidades y habilidades han de desarrollarse plenamente y no solo la
razón.
Una propuesta para crear
estudiantes armónicos consiste en integrar y hacer énfasis en los fundamentos
de la filosofía de la educación, los cuales han sido ignorados o, en el peor de
los casos, desconocidos por aquellos que son autoridades educativas y los
maestros. Estos principios generales abarcan aspectos como: la epistemología,
la filosofía de la enseñanza; la parte ontológica, basada en el desarrollo del
ser; la parte axiológica, que estudia los bienes educativos, los valores y los fines
educativos y por ultimo la parte antropológica que entiende los procesos de
enseñanza desde la naturaleza del hombre.
Uno de los problemas que
contribuye a la perdida del aspecto humano de la educación es que el profesor
provoca dicha situación en el aula, con practicas tradicionalistas que anulan
al niño aprendidas en los Centro Normales de Educación, a través de actitudes y
conductas tales como el autoritarismo, el abuso del poder, la competencia, el
individualismo. Entonces resulta necesario analizar la necesidad de que la
verdadera educación inicia con humanizar a los maestros, para que estos lo
hagan con sus alumnos. Tarea en verdad complicada, pero necesaria y urgente es
el educar y humanizar al profesor. Con esta idea es la oportunidad de
establecer el reencuentro del hombre con el mismo.
Por eso y mucho mas que
incentivar a movilizaciones para la
lucha y conquista de interés
particulares, como sociedad y padres de familia, fomentemos el dialogo con los
profesores de nuestros hijos y motivémoslos a que antes de ir a pedir mejores
modalidades de pago por parte del estado, se trasforme a la educación, y con
esa obra realizada se pida lo que por trabajo y esfuerzo verdaderamente
corresponde, propongamos un ambiente cordial, empático y respetuoso, con un
grado oportuno de libertad, dando pie al desarrollo de una clase democrática
cuya finalidad sean aprendizajes significativos y duraderos centrados en los
alumnos.
La tarea de educar es de todos,
por eso como docentes, padres de familia y sociedad en general, apliquemos
estos conocimientos teóricos propuestos y muchos más, pongámoslos en práctica
en la casa, en la calle, en la escuela y en todo lugar, vivamos con valores,
actuemos con apego a principios éticos, seamos mas reflexivos con neutros
hijos, con nuestros maestros, con nuestros alumnos, con todos los que
conformamos esta sociedad, seamos mas abiertos, menos directivos, actuemos sin
inhibiciones de sociedades tradicionalistas, fomentemos el espíritu de
cooperación, basado en respeto y reconocimientos mutuos, seamos mas humanos, que nos ayude a demostrar los
sentimientos, emociones y aspiraciones, para lograr vivir con trabajo pero
sobre todo con dignidad y amor a nosotros mismos, y finalmente, a los maestros
y padres de familia, enaltezcan el verdadero valor de educar, cuya meta no solo
es lograr mejores profesionistas si no mejores seres humanos.
HUMANISMO
El humanismo es un movimiento
intelectual, filosófico y cultural europeo estrechamente ligado al Renacimiento
cuyo origen se sitúa en el siglo XIV en lapenínsula Itálica (especialmente en
Florencia, Roma y Venecia) en personalidades como Dante Alighieri, Francesco
Petrarca y Giovanni Boccaccio. Busca la Antigüedad Clásica y retoma el antiguo
humanismo griego del siglo de oro y mantiene su hegemonía en buena parte de
Europa hasta fines del siglo XVI, cuando se fue transformando y diversificando
a merced de los cambios espirituales provocados por la evolución social e
ideológica de Europa, fundamentalmente al coludir con los principios
propugnados por las reformas (luterana, calvinista, anglicana.), la
Contrarreformacatólica, la Ilustración y la Revolución francesa del siglo
XVIII. El movimiento, fundamentalmente ideológico, tuvo así mismo una estética
impresa paralela, plasmada, por ejemplo, en nuevas formas de letra, como la
redonda conocida comoLetra humanística, evolución de las letras Fraktur
tardogóticas desarrollada en el entorno de los humanistas florentinos como
Poggio Bracciolini y de la cancillería papal en Roma, que vino a sustituir
mediante la imprenta a la letra gótica medieval.
La expresión humanistis
studiensins fue contrapuesta por Coluccio Salutati a los estudios teológicos y
escolásticos cuando tuvo que hablar de las inclinaciones intelectuales de su
amigo Francesco Petrarca; en éste, humanitas significaba propiamente lo que el
término griego filantropía, amor hacia nuestros semejantes, pero en él el
término estaba rigurosamente unido a las litterae o estudio de las letras
clásicas. En el siglo XIX se creó el neologismo germánico Humanismus para
designar una teoría de la educación en 1808, término que se utilizó después,
sin embargo, como opuesto a la escolástica (1841) para, finalmente, (1859)
aplicarlo al periodo del resurgir de los estudios clásicos por Georg Voigt,
cuyo libro sobre este periodo llevaba el subtítulo de El primer siglo del
Humanismo, obra que fue durante un siglo considerada fundamental sobre este
tema.
El Humanismo propugnaba, frente
al canon eclesiástico en prosa, que imitaba el latín tardío de los Santos
Padres y empleaba el simple vocabulario y sintaxis de los textos bíblicos
traducidos, los studia humanitatis, una formación íntegra del hombre en todos
los aspectos fundada en las fuentes clásicas grecolatinas, muchas de ellas
entonces buscadas en las bibliotecas monásticas y descubiertas entonces en los
monasterios de todo el continente europeo. En pocos casos estos textos fueron
traducidos gracias al trabajo de entre otros Averroes y a la infatigable
búsqueda de manuscritos por eruditos monjes humanistas en los monasterios de
toda Europa. La labor estaba destinada a acceder así a un latín más puro,
brillante y genuino, y al redescubrimiento del griego gracias al forzado exilio
a Europa de los sabios bizantinos al caer Constantinopla y el Imperio de
Oriente en poder de los turcos otomanos en 1453. La segunda y local tarea fue
buscar restos materiales de la Antigüedad Clásica en el segundo tercio del
siglo XV,en lugares con ricos yacimientos, y estudiarlos con los rudimentos de
la metodología de la Arqueología, para conocer mejor la escultura y
arquitectura. En consecuencia el humanismo debía restaurar todas las
disciplinas que ayudaran a un mejor conocimiento y comprensión de estos autores
de la Antigüedad Clásica, a la que se consideraba un modelo de conocimiento más
puro que el debilitado en la Edad Media, para recrear las escuelas de
pensamiento filosófico grecolatino e imitar el estilo y lengua de los
escritores clásicos, y por ello se desarrollaron extraordinariamente la
gramática, la retórica, la literatura, la filosofía moral y la historia,
ciencias ligadas estrechamente al espíritu humano, en el marco general de la
filosofía: las artes liberales o todos los saberes dignos del hombre libre
frente al dogmatismo cerrado de la teología, expuesto en sistemáticos y
abstractos tratados que excluían la multiplicidad de perspectivas y la palabra
viva y oral del diálogo y la epístola, típicos géneros literarios humanísticos,
junto a la biografía de héroes y personajes célebres, que testimonia el interés
por lo humano frente a la hagiografía o vida de santos medievales, y la
mitología, que representa un rico repertorio de la conducta humana más
sugerente para los humanistas que las castrantes leyendas piadosas, vidas de
santos y hagiografías de Jacopo della Voragine y su leidísima Leyenda dorada.
Este tipo de formación se sigue considerando aún hoy como humanista.
Para ello los humanistas imitaron
el estilo y el pensamiento grecolatinos de dos formas diferentes: la llamada
imitatio ciceroniana, o imitación de un solo autor como modelo de toda la
cultura clásica, Cicerón, impulsada por los humanistas italianos, y la imitatio
eclectica, o imitación de lo mejor de cada autor grecolatino, propugnada por
algunos humanistas encabezados por Erasmo de Rotterdam.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)